PERROS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Cuando pensamos en animales en peligro de extinción pensamos, casi inevitable, en el mundo salvaje. Sin embargo, no sólo allí se encuentran especies al borde de su desaparición, sino que también los encontramos en el ámbito doméstico. Es el caso de algunas razas de perro que, por diferentes motivos, apenas cuentan con un censo lo suficientemente completo para garantizar su subsistencia.

El setter inglés es un buen ejemplo de cómo el simple efecto de las modas puede suponer el fin de una raza. La introducción del chihuahua y su crecimiento exponencial como mascota ha sido una de las causas por las que, según el Club de Perreras británicas, el número de nacimientos de setter inglés ha bajado en dos tercios en la última década. El chihuahua, por su parte, ha visto incrementado el número de registros en un 25% sólo en el último año, empujado por la popularidad que le han dado estrellas como Paris Hilton.

El setter no es la única raza autóctona inglesa que se encuentra en peligro de extinción.  Pasa a la lista negra otras 24 razas nativas vulnerables, como el terrier irlandés, el sussex spaniel o el collie de pelo corto.

Otro datos escalofriantes: en 2011 tan sólo se registraron en Reino Unido 3.000 perros de las 25 razas vulnerables, frente a los casi 2.000 huskies siberianos. Por otro lado, ni siquiera estos salen bien parados porque, como explica (Kisko) secretaria del club de perreras, "el número de razas exóticas que están llegando los refugios se está multiplicando porque la gente termina por no poder darles el cuidado, aseo y ejercicio que necesitan", estas mascota.